«La toma no solo lamentablemente fue una tragedia para mi familia sino también para otras 100 familias que tuvieron que ser brutalmente partidas»( ... )«La toma del Palacio de Justicia ya no es historia personal para mucha gente, sino es historia de la Nación colombiana».

Manuel Urán, nieto del magistrado auxiliar Carlos Horacio Urán, víctima del Holocausto del Palacio de Justicia



«Dos guerrilleros entraron a mi oficina, donde nos encontrábamos nueve personas. Nos encañonaron, nos requisaron y nos ordenaron arrojarnos al suelo, pero advirtieron que no nos ocurriría nada»

Félix Mora Villate
Secretario de la Sección Tercera del Consejo de Estado en 1985, sobreviviente.

«Nadie asoma la cabeza hacia ninguna parte, porque se la bajan. Uno no sabe realmente de dónde puede venir una bala»

Ramiro Borja Ávila
Magistrado auxiliar de la Sección Tercera del Consejo de Estado, sobreviviente.

«Nosotros nos encontramos reunidos por grupos en las diferentes oficinas, de tal suerte que uno no sabe dónde puede estar determinada persona. Durante la mayor parte del tiempo hemos permanecido tendidos en el piso, en previsión de que podamos ser víctimas de balas perdidas»

José Joaquín Palma
Abogado auxiliar de la Fiscalía Tercera del Consejo de Estado, sobreviviente.

«Una persona puede tener miedo, pero cuando uno representa un pedacito de patria, no puede temblar. El momento más crítico fue cuando comenzó el incendio del Palacio. En realidad, uno se juega la vida, pero como dice Ortega y Gasset “el hombre es vida a toda hora decidiendo”, decidí que era mejor morir con un balazo en la cabeza que calcinado»

Julio César Uribe Acosta
Consejero de Estado en 1985, sobreviviente.

Me hallaba laborando en el segundo piso en el momento de la toma, al notar que la situación se tornaba cada vez más crítica y que habíamos quedado entre el fuego resolvimos con otros compañeros romper uno de los ventanales y descender hasta la primera planta donde encontramos una gran cantidad de miembros del orden que habían logrado dominar en parte ese piso y que con sus armas nos cubrieron para evacuar el palacio»

Álvaro León Cajiao
Fiscal del Consejo de Estado en 1985, sobreviviente.


«Colombia no se ha podido recuperar del todo. Pero lo más doloroso para mí fue la pérdida de mi autoestima. Me di cuenta de que solo éramos basura en mitad de un combate insensato entre dos furias desatadas»

Carlos Betancur Jaramillo, Presidente del Consejo de Estado en 1985.



Memorias del Periodismo